Add parallel Print Page Options

19 Él le pidió:

— Por favor, dame de beber un poco de agua, que tengo sed.

Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo volvió a tapar. 20 Sísara le dijo:

— Quédate a la entrada de la tienda y si alguien viene y te pregunta: “¿Hay alguien aquí?”, respóndele que no.

21 Pero Jael, mujer de Jéber, cogió una clavija de la tienda, tomó el martillo en la mano, se le acercó silenciosamente y le hincó la clavija en la sien hasta clavarla en tierra. Y Sísara que, agotado de cansancio, estaba profundamente dormido, murió.

Read full chapter